El regreso de los hermanos Primera
11 de junio, inmediaciones del Teresa Carreño. En la salida del teatro había una gran cantidad de “comerciantes informales” con franelas, chapas, fotos, gorras, entre otras mercancías que hacían referencia a los artistas que se presentarían esa noche: los hermanos Primera.
Pocas mujeres se encontraban afuera del teatro conversando, comprando mercancía del dúo venezolano y haciendo cola para entrar. Pasada las 5pm comenzaron a entrar una por una, luego de enseñarle las entradas a los de seguridad, que sólo hacían gesto de afirmación con la cabeza, seguido de un “adelante”.
A las pocas horas de haberles permitido la entrada, el teatro se llenó de personas, en su mayoría mujeres. Había una gran variedad de personas en los alrededores del teatro, muchos acompañados de sus parejas o amigos. Algunos vestían deportivamente, en jeans y franelas con el logo “S y F” encerrado en un corazón; otras parecían listas para ir a unos quince años, vistiendo sus mejores galas.
Se acercaba la hora del concierto, según las entradas el show comenzaría a las 8pm; las más ansiosos se fueron agrupando en una larga cola para subir las escaleras eléctricas que les llevarían al salón Ríos Reyna del teatro; otras simplemente se echaron a un lado a esperar que bajara la cola para subir “más relajado”, pues para ellas era “estúpido hacer cola porque los asientos están enumerados”.
Al final de las escaleras eléctricas había puesto una especie de kiosco adornado con grandes fotos de Servando y Florentino, y una pancarta que decía “recuerditos oficiales del concierto”, donde vendían prácticamente los mismos artículos que los buhoneros de afuera.
Al entrar en el salón cualquiera hubiese podido sentir la ansiedad de las fans. En el auditorio se escuchaban murmullos, risas y uno que otro aplauso improvisado. 8:23pm se apagaron las luces del Ríos Reyna, los gritos comenzaron a escucharse en toda la sala; dos faros se encendieron y alumbraron los balcones izquierdo y derecho, de donde salieron Víctor X y Ramón Castro, respectivamente. Ambos se dedicaron a hablar un poco de las fans de los Primera, pero sobretodo a hacerle publicidad a Movistar. Hicieron un sorteo para tres viajes, de dos personas cada uno, con destinos a Curazao, Aruba o Margarita; el sorteo consistía en encontrar, debajo del asiento, un sobre que contenía los pasajes ida y vuelta para uno de los tres destinos. ¡Sorpresa! Los tres sobres se encontraban en los asientos cercanos a la VIP.
Con el grito “¡Servando y Florentino!” se retiraron los presentadores, se abrió el telón y comenzó a bajar una pantalla con el titulo “Capitulo I – Sinfónico”. Dentro del escenario una plataforma iba subiendo a una orquesta sinfónica de 50 músicos, dirigidos por el maestro William Sigismondi; y en lo más alto de la plataforma se veía a los hermanos Primera inmóviles, esperando su señal para comenzar el espectáculo.
La primera parte del concierto pasó con poco ánimo, esto se debió a que fue la parte más formal del show, ya que todas las canciones fueron acompañadas con la orquesta sinfónica. Las fans se veían emocionadas por sus artistas, pero no se sentía la euforia que caracteriza a los conciertos de Servando y Florentino. En ese primer capitulo se pudo notar dentro del público quienes eran fans de toda la vida y quienes no, hasta se podían sacar con una pinza a cada uno de los hombres que sólo fueron a hacerle compañía a sus novias, pues la tomaban de la cintura como evitando que se lanzaran al escenario.
Luego de haber terminado el primer capitulo, se hizo una pausa de 10 a 15 minutos, que fue ambientada por acróbatas y música tecno. Terminada la pausa comenzó la segunda, y última parte del concierto, titulada “Capitulo II – Se acabó”. En esa parte, la euforia de las fans era palpable en todo el auditorio. Algunas de ellas, como Valentina Guerrero aseguran que “el verdadero concierto comenzó en la segunda parte cuando se fue la sinfónica. No es que haya estado mal la broma con los músicos pero es que ¡las canciones iban muy lentas!”.
“Capitulo II” del concierto tuvo como sorpresa las actuaciones de Max Pizzolante interpretando “Pensando en ti”, y José Blanco “Blanquito Man” de King Changó interpretando “Loco”, ambos junto a Servando y Florentino. Además en esta parte sucedió lo que muchas fans dijeron fue “¡la mejor parte del concierto!” que fue una presentación del dúo recordando su época como parte de Salserín.
Victoria Blanco, dijo “nunca pude ir a un concierto de Salserín, por eso cuando vi que en el escenario pusieron varios micrófonos supuse que saldrían como Salserín y me emocione mucho, porque siempre había soñado con verlos en ese momento y nunca pude, por eso cuando entraron al escenario vestidos como en aquella época la emoción fue mas grande aun, sentía que el tiempo se había retrocedido y que estaba viendo a Servando en esa época, como siempre lo soñé, se veía demasiado bello así, fue la parte mas emocionante del concierto, la que mas me gusto”.
Para finalizar, los hermanos Primera, dieron las gracias a sus músicos y a las fans, con el típico discurso de “sin ustedes no hubiese sido posible”, a continuación interpretaron dos canciones: “Se acabó”, la que para algunos presente fue el tema con el que debían terminar el espectáculo, pues fue una de las que más emoción generó en los presentes; y por último interpretaron “Me vas a recordar”, el primer single de su último álbum (el cual no ha sido lanzado al mercado oficialmente); con este tema se despidieron del público presente, agradeciendo de nuevo a todos y diciendo un “nos vemos” a todas sus fans.
Yessica Reyes
Reggaetón, ¿bueno o malo?
Muy buena la reseña, si es verdad el concierto estuvo muy bueno aunque se puso mejor en la segunda parte. ¡Lo certifico!
ResponderEliminarMuy bueno el conciertoooooo!! Cierto todo lo que dice la reseña...!! <3 =)
ResponderEliminarBuena esencia de la noticia (historia), argumentada con fuentes directas; pero debes cuidar en el tema de la redacción en lo que respecta a los plurales y singulares, así como también el orden en que se desencadenan los hechos...
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