Editorial
Sin miedo a lo desconocido; ETS para llevar
Un día regular de clases, un clima cálido y la ausencia del profesor de matemáticas crearon el ambiente perfecto para que Carlos y Vanessa se dejaran llevar por sus deseos carnales. Un salón en desuso sirvió de escenario perfecto, apenas un poco de luz se dejaba colar por una ventana rota. Besos apasionados y manos curiosas iban y venían durante el preámbulo, la temperatura no tardó en aumentar por lo que la ropa poco a poco estorbaba más y más.
Vanessa, una chica sin mucha experiencia y más nerviosa que consciente, le preguntó a Carlos si tenía preservativos, a lo que este hizo caso omiso y cruzó la frontera sin pensarlo dos veces. “¡Qué va!, ahora o nunca”, pensó él. Ella por su lado, se preguntó a sí misma: “¿Qué es lo peor que puede pasar? No puedo tener tanta mala suerte como para quedar embarazada de una vez”. Craso error.
Carlos, popular entre las chicas, no se preocupaba demasiado por su salud y generalmente no utilizaba preservativo con ninguna, motivo por el cual –sin saberlo-, contrajo VIH. Vanessa en cambio, se realizó una prueba de embarazo “Por si acaso” y se alegró al conocer el resultado: Negativo. Sin embargo, poco tiempo después, al caer enferma, los exámenes de sangre arrojaron las verdaderas consecuencias de tener sexo sin protección, Vanessa se había convertido en otra desafortunada portadora del fatal VIH.
¿Qué sucedió?
Las campañas informativas sobre educación sexual en su colegio fueron escasas, los profesores consideraban el tema del sexo como un “Tabú” y por tanto jamás hablaron demasiado al respecto.
Esta falta de información entre jóvenes –y una buena cantidad de adultos- supone un riesgo de grandes dimensiones; enfermedades fatales, crónicas, temporales, etc., están a la orden del día si se práctica sexo ignorando las medidas preventivas básicas.
Es necesario que se potencien las campañas informativas sobre educación sexual, sin tabúes, sin prejuicios y sin palabras complicadas. El público joven es de difícil trato y por tanto, es necesario que la planificación de estas campañas se realice concienzudamente, adaptando el contenido y haciéndolo de alguna manera amigable y fácil de metabolizar.
Si estás saludable y te interesa seguir así, ¡Protégete!
¿Te diagnosticaron una ETS? No estás solo, existen miles de personas afectadas por enfermedades de transmisión sexual en el mundo con quienes puedes compartir tu experiencia y beneficiarte de su empatía. En Venezuela, la fundación Daniela Chappard realiza inmensos esfuerzos para potenciar la información sobre el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y a la vez, extiende una mano amiga asistiendo a todo aquel que contrajo el virus. ¡Visítalos! Están trabajando por ti y los tuyos.
“Cada ser humano es autor de su propia salud o enfermedad”.
Buda.
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