Un Trabajo ecológico en la Gran Sabana
Todo comenzó en la empresa de publicidad donde trabajo actualmente http://www.axioma.com.ve/, donde nos encargamos de montar eventos y realizar promociones.
Unos de nuestros clientes nos solicitó realizarle una propuesta creativa donde se pueda incorporar una campaña ecológica y promocionar el producto Nivea Sun, el cual tiene una extensa línea de productos, sin embargo el producto más importante es el protector solar.
A nosotros nos pareció muy interesante realizar esta propuesta en un lugar donde haya un déficit de cuidado al ambiente y donde no llega el sentido de responsabilidad social por cuidar el ambiente y los lugares tan hermosos que tenemos en nuestro país. Así que pensamos en La Gran Sabana, ya que es un lugar que queda a 24 horas de Caracas viajando en carro y donde no hay publicidad de ningún tipo.
Al presentar la propuesta, fue aprobada de inmediato por nuestro cliente Beiersdorf que es empresa Alemana que distribuye todos los productos Nivea.
Nos costó 3 semanas encontrar las personas con rústico y programar una agenda de trabajo para la distribución de pernoctas y lugares de visitas de mayor afluencia de camionetas y personas.
Las bolsas fuero adquiridas con logo de la empresa y con una frase ¨Cuida tu Ambiente¨ con el plan de entregar una bolsa de carro y una de 30 litros.
Nuestro viaje comenzó un día viernes y el punto de encuentro fue en la Urbanización Terrazas del Ávila a las 5:00am, partimos a los pocos minutos de habernos encontrado hacia Upata queda ubicado en Ciudad Bolívar a 10 horas de Caracas en carro http://es.wikipedia.org/wiki/Upata, allá nos esperaba una espectacular posada donde íbamos a pernoctar para seguir nuestro camino al día siguiente para la sabana .
A la mañana siguiente, nos paramos muy temprano para seguir nuestro camino que estaba a 12 horas donde nos hospedamos la noche anterior. Rodando encontramos mucha sequía y mucho monte quemándose, el sol radiante mostraba su gran color y el calor se sentía cada vez más.
Después de llegar a la entrada de la sabana fuimos censados por unos guardias Nacionales de forma muy respetuosa y llegamos a un lugar llamado la panadería donde pernoctamos para comenzar nuestra campaña al día siguiente, esa noche realizamos una comida en grupo y dormimos en carpas. El frío que hacia en la noche fue unas de las cosas muy negativas del viaje, ya que el viento golpeaba la carpa y no dejaba dormir.
La mañana siguiente comenzó nuestra labor de promocionar y entregar bolsas de basuras a las personas que se encontraban en nuestro camino, ese día llegamos a lugares como el salto Aponwao http://www.lagransabana.com/lugares.htm, las cortinas de Yuruani, donde nos encontramos mucha basura de comida y botellas de cerveza. Usamos las bolsas que teníamos al momento para recoger esa basura y montarlas en las camionetas para llevarlas a un lugar donde se puedan recolectar con facilidad.
Los siguientes días rodamos a varios lugares donde hubo mucha afluencia de personas y se entregaron protectores solares, ya que varias personas presentaron insolación por descuido.
Recorrimos muchos lugares donde encontramos mucha basura, pero lo más sucio que vimos fue a la frontera entre Brasil y Venezuela, a pesar que es un sitio turístico, las calles y sus alrededores habían papeles y vasos plásticos.
Al culminar nuestro trabajo pasamos a un restaurante al aire libre donde comimos carne de todo tipo por Bs. 150 , la atención fue excelente y sólo nos hablaron en portugués, ese lugar fue unos de los más buenos que pueden visitar los turistas cuando pasan la línea.
Pasamos esa noche tranquilos y directos a descansar para la mañana siguiente emprender ese viaje tan largo que nos esperaba para llegar a Upata, pernoctar y seguir al día siguiente para Caracas.
El viaje fue muy positivo porque conocimos varios lugares que nunca pensamos en ver, sin embargo es triste ver como el Venezolano es de descuidado y con falta de conciencia social y conservacionista. Nosotros llegamos al punto que estos lugares tenemos que cuidarlos más y crearle propagandas de conservación ambiental.
Daniel Santini
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