No llores mamá, solo es gripe.
Sara es una adolescente de 15 años de edad, la mayor de cuatro hermanos; motivo por el cual adquirió responsabilidades desde muy pequeña. Su madre Elisa, no le dio mayor importancia a sus estudios ya que era la mayor y debía cuidar a sus hermanos mientras ella trabajaba.
En fin, Una familia humilde, con poca comunicación y de escaso afecto; situación que se percibe en muchos hogares de esta enorme y fructífera ciudad. Sara, salía todos los fines de semanas con diferentes grupos de personas, es una adolescente reprimida, solo quiere recibir afecto y atención por parte de su madre. Tenía relaciones sin protección con el chico que deseaba, ignorando las consecuencias que acarrea dicho acto sexual.
Con el tiempo Sara comenzó a sentirse mal, ya no le provocaba salir a divertirse. Elisa preocupada la lleva al médico cuyo diagnostico fue una “ETS”. Elisa desconcertada no sabía qué hacer, mientras Sara le preguntaba a su madre “¿mamá por qué lloras? ¡Esa gripe se curará pronto!”.
La doctora Elida Porras Fernández, especialista de primer grado MGI y dermatología, considera, que las “vías por las cuales los adolescentes habrían adquirido sus conocimientos sobre ETS eran los padres y la televisión; pero este resultado cambió luego de hacer encuestas en escuelas, el 80% arrojó que la escuela fue el medio por la cual adquirieron mayor conocimiento sobre el tema.
Sin embargo, los métodos utilizados no son los más adecuados; se recomienda crear un manual teórico práctico en el cual aborden los temas de las ETS de manera responsable, para que docentes, alumnos y padres asuman el reto contra estas enfermedades con un enfoque más humanista, que acerque aun más al alumno, al maestro y toda la comunidad escolar. Así como también se plantean las charlas por parte de médicos y la profundización en materias escolares, para mejorar el conocimiento”, Indicó Porras.
La educación debe impartirse primeramente por los padres. Esta historia reincide en muchos hogares venezolanos, por ello debemos crear campañas utilizando diversos medios de comunicación para que se vean reflejadas en las comunidades, colegios, dentro y fuera de nuestro ámbito familiar y de esta manera estaríamos contribuyendo en la reducción de ENFERMEDADES DE TRANMISIÓN SEXUAL.
YIDERLYN APONTE
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