sábado, 28 de mayo de 2011

Pagando por debajo de la meza
se logra conseguir lo justo
Leyda Gutiérrez tiene 65 años de edad, enviudo hace siete años, sufre de diabetes tipo  2 y tiene que cumplir un tratamiento costoso ya que depende de la dosis diaria de un fármaco llamado insulina, una dieta especial y otros medicamentos altamente elevados. La señora Leyda vive en el barrio san Basilio de Ocumare del tuy, tiene tres hijos con los que no puede contar económicamente porque no tienen los recursos para ayudarla, uno de ellos está desempleado desde hace más de cuatro años, los otros dos ganan sueldo mínimo y no les alcanza el salario para ayudar a su madre a cubrir el tratamiento.
Leyda trabajó toda su vida limpiando en casas de familia y no tuvo la oportunidad de pagar un seguro privado, a pesar de laborar tantos años, nunca cotizó en el seguro social (IVSS)  y por lo tanto no puede pedir los medicamentos por medio de este organismo, ni mucho menos contar con la pensión mensual para poder ayudarse y cubrir parte de su tratamiento.
En la ventana de rejas grises de la pequeña casa de Leyda se observa un cartelón que dice “se venden tetas de tamarindo, naranja, mantecado, chocolate y ron con pasas a 2Bs”, a pesar de su enfermedad ella no ha dejado de ser una mujer luchadora, se levanta todos los días a las 5am a preparar sus populares helados muy pedidos en el barrio, labor que la ayuda a cubrir parte de su tratamiento y  gastos diarios, ya que no cuenta con ayuda ni de su familia ni del estado.
“En Venezuela pagando por debajo de la meza se logra conseguir lo justo”, lo que no se consigue de manera legal se puede conseguir aflojando unos cuantos churupitos, Expresa Leyda contando que por medio de una amiga que labora en el IVSS puede conseguir salir en la lista de pensionados y ayudarse con ese dinero que tanto necesita, solo tiene que conseguir 7.500Bs, llenar una planilla con todos sus datos y en un mes va a estar cobrando su compensación por haber laborado durante tantos años.
Leyda ya lleva ahorrado 3000Bs, sus hijos están pidiendo prestado para completar el dinero que resta, y ella afirma que hará todo lo posible para cobrar su pensión, ya varios vecinos del barrio han hecho el mismo procedimiento y están recibiendo su gratificación, alega.   
La corrupción no deja de abundar en Venezuela, Casos como este son solo un bebe en pañales, lamentablemente le siguen casos más  graves, nada funciona por la vía legal y en muchas instituciones del estado actualmente se aprovechan de la necesidad de las personas que no tienen otra vía para obtener un beneficio que por ley les corresponde.
Natascha Figuera

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