sábado, 28 de mayo de 2011

Sexo seguro: ¡Protégete del VIH! ¿VI qué?

Carlos, la celotipia hecha hombre, por enésima vez formó un escándalo por un supuesto desliz que habría estado cometiendo Carla, su novia. Carla por su parte, cansada de los celos enfermizos –e infundados- de Carlos, reacciona impulsivamente y manda al demonio su relación con Carlos. Después de dos años de novios y con más pena que gloria, cada uno toma su propia dirección. Como cualquier hombre despechado, Carlos ahogó sus sentimientos consiguiendo sexo con la primera chica de moral distraída que se le atravesó, -cosa que no está del todo mal-, “Un clavo saca a otro clavo”, pensó. Típico, tan cliché.

Por otra parte, Carla procuró respetar ese “luto” pos relación y no fue sino tres meses después que sucumbió ante la insistencia de un ex novio, claro, protegida todo el tiempo por una fina capa de látex. Mientras tanto, Carlos, pasaba de una chica a otra con la misma facilidad con la que se cambiaba de franela, sin embargo, su sentido de autoprotección era poco menos que nada y finalmente le pasó factura.

Carlos tuvo suerte con las dos primeras chicas con las que tuvo sexo sin protección, ambas estaban absolutamente saludables. Pero a todo cochino le llega su sábado, la tercera chica fue la vencida: VIH Positivo. Carlos como era de esperarse, contrajo la enfermedad, sin embargo, pasaría un rato más hasta que se diera cuenta.

Luego de seis meses, el destino, caprichoso para variar, reunió a Carlos y a Carla nuevamente en un arrebato nostálgico de pasión. Por supuesto, la euforia del momento no permitió a ninguno de los dos pensar con claridad por lo que tuvieron sexo sin ningún tipo de protección, repetidas veces.

Ahora, ¿Qué pasa con Carla?

Carla era una chica con una salud de hierro, pero su ex novio y su descuido dieron al traste con esto. Carla y Carlos, se convirtieron en dos víctimas del Virus Inmunodeficiencia Humana.

Mejor prevenir que lamentar

Amplias son las campañas informativas alrededor del mundo para prevenir enfermedades de transmisión sexual, de cualquier manera, parecieran insuficientes ya que en los ochentas –con menor cantidad de información circulando-, eran aproximadamente las mismas cifras de contagiados de VIH que hoy en día.

¿Quieres estar el resto de tu vida dependiendo de tratamientos médicos?

¿Te gusta la idea de tomar todos los días un coctel, pero de medicinas?

¿No? Entonces, ¡PROTÉGETE!

OSCAR LAZO

No hay comentarios:

Publicar un comentario