Más de una década esperando
Ya han pasado 12 años, de la tragedia de Vargas y 12 años desde que Hugo Chávez se montó en el poder. Paradójicamente para muchos hoy en día la tragedia de Vargas estaba anunciándole a Venezuela lo que sería sus próximos 10 años, tal vez una larga desdicha catastrófica.
La crisis habitacional está ocupando los primeros puestos en la demanda de la gente y las constantes ofertas presidenciales de vivienda digna, han desesperanzado las expectativas de los sectores populares y de miles de damnificados que continúan esperando una solución.
Hace más de una década Anabel Campos vivió la experiencia de perder no solo a su hijo de 13 años tras la tragedia de Vargas en 1999, sino también de perder su hogar y su esfuerzo de toda una vida, quedándose en la calle con dos niñas de 3 y 6 años. No le quedaron muchas opciones la primera fue irse a un refugio y mantener la esperanza de que el gobierno las iba ayudar a conseguir una vivienda digna. Solo pudo durar dos meses en dicho refugio tras la cantidad de personas que habitaban en el, se le hizo imposible continuar en ese lugar y desesperadamente se fue corriendo con sus hijas “momentáneamente” a casa de una tía en el 23 de Enero.
El artículo 82 de la constitución dice: Toda persona tiene derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénica, con servicios básicos esenciales que incluyan un hábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias. La satisfacción progresiva de este derecho es obligación compartida entre los ciudadanos y ciudadanas y el Estado en todos sus ámbitos.
El Estado dará prioridad a las familias y garantizará los medios para que éstas, y especialmente las de escasos recursos, puedan acceder a las políticas sociales y al crédito para la construcción, adquisición o ampliación de viviendas.
Desde la ocurrida tragedia hace ya más de 10 años el gobierno ha implantado diferentes misiones y censos tales como: La Batalla por la Vivienda, Misión Hábitat, La Revolución de la Vivienda, Misión Avalancha, Misión Villanueva, Transformación Endógena de Barrios, Nuevos Pueblos, Plan Caracas, Misión Tricolor, Plan Bolivariano para la Vivienda, Ciudades Socialistas o Misión Vivienda Venezuela, son parte de la nomenclatura que ha utilizado el presidente Chávez para llevar a la población la oferta de "vivienda digna" que contempla la Constitución.
Sin embargo, tales misiones naufragaron entre 18 instituciones que tienen que ver con la vivienda, 8 ministros de vivienda y 9 de Infraestructura, con varias fusiones y separaciones de ministerios. Para los expertos consultados, ello forma parte del desorden e improvisación con que en Venezuela se afronta el tema de la vivienda y la calidad de vida en los últimos 11 años.
“El momentáneamente se me ha convertido en 12 años hechos ya una eternidad. No hay nada más duro que no tener un techo para criar a tus hijas y tener que soportar insultos y malos tratos por estar arrimada”, afirmo Anabel.
Anabel ya dejó de creer en los censos y misiones, pues durante 11 años se ha censado e inscrito en más de 4 misiones. “Esta última misión vivienda debe de ser una promesa mas, de igual manera ya me cense total, uno el pobre no tiene nada que perder y nada que ganar”, concluyó la afectada.
El hecho de no poder cubrir el déficit habitacional en Venezuela ha tenido en el tiempo distintas explicaciones por parte del Presidente que van desde el paro petrolero, la herencia de gobiernos anteriores, hasta la crisis mundial y recientemente se le atribuye a la "maldición del capitalismo".
Lo cierto es que para la fecha según el INE, existen 1.800.000 venezolanos sin vivienda, es decir que si a esto añadimos el déficit anual y las viviendas en riesgo, la cifra roza las 2.500.000 viviendas.
Es de mucha relevancia, despolitizar esta situación debido a que la política no ha dado un efecto positivo en la misma, el gobierno debe dejar a un lado los ofrecimientos y encargarse de resolver el gran problema habitacional que está demandando el país no en base a promesas sino con bases de casas firmes y seguras para familias que tienen años esperando soluciones. Una gran consulta nacional con todos los sectores que están inmersos en esta problemática sería un buen comienzo para resolver esta crisis que nos compromete en el presente y en el futuro.
Natascha Figuera
No hay comentarios:
Publicar un comentario