Gabriel Contreras, de 26 años de edad, estudio Diseño Gráfico en alguna universidad del país, recuerda como un buen día , hace algunos años, sentado en cualquier esquina de su ciudad natal Barquisimeto, decidió plasmar sus conocimientos de alguna manera, no conseguía trabajo en ningún lugar, y sentía esa necesidad incontrolable de expresar sus emociones a través del arte.Contreras comenzó a pintar en algunos muros de aquella esquina, todo el arte que llevaba consigo, eran muros que estaban descuidados “yo les di luz”, pero se fue dando cuenta poco a poco que el hacer este tipo de actividad no era bien visto por la sociedad ni por las autoridades, era tomado como un acto vandálico.
El sociólogo Leonardo Guzmán, afirma que deberían existir más espacios para estos jóvenes que desean expresar ese arte popular.
El joven diseñador se dedicó a pintar murales en diferentes estructuras, para que fuese reconocido su trabajo, comenta que siempre le quedara la duda de saber si los grafitis son una expresión cultural o simplemente un acto vandálico por la forma en la que son vistos.
En nuestro país no existe un reconocimiento para estos jóvenes debido a que muchas lo hacen por dañar estructuras simplemente, pero los que en realidad plasman grandes obras, que bien pueden ser valoradas, no tienen el espacio suficiente dentro de la sociedad para lograr ser reconocidos dentro de la sociedad.
En algunas ciudades del país se realizan concursos para grafiteros, lo que en los últimos años busca promover este arte de una mejor manera y no solo como un arte “callejero”.Queda de las autoridades seguir promoviendo este tipo de actividades, para que los jóvenes se sientan más motivados al momento de expresar su arte, y que no actúen solo por instinto, que sea un una herramienta mas para seguir enriqueciendo nuestro arte popular.
YASMARY TROCONIS
LA PARRANDA DE SAN PEDRO, UNA TRADICIÓN
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