Misma esquina 2 veces expropiada
Las Monjas y La Francia: expropiaciones históricas
El nombre de este céntrico crucero, en el ángulo suroeste de la Plaza Bolívar en Caracas, la "Esquina de las Monjas” actualmente La Francia, debe su nombre al Convento de las Monjas Concepciones, que existió en aquel lugar en los tiempos de la Colonia. Este lugar llamado convento de Santa Clara fue fundado en 1636 en una casa de dos pisos que era una fábrica y fue hecho a expensas de una señora muy adinerada, Juana de Villela viuda del Capitán Don Lorenzo Martínez, ambos de origen Español, era la dueña de la manzana entera donde se encuentra hoy el Capitolio.
Ella con sus 4 hijas, 3 sobrinas y otras 2 jóvenes habían tomado el hábito de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre de 1637 con real licencia, convirtió aquella fábrica en convento, la dotó con 7,000 ducados castellanos.La orden creció hasta que en 1760 ya existían 70 monjas, todas ellas eran blancas, ya que la orden no aceptaba personas de sangre mestiza.
Luego, en 1874 el presidente Guzmán Blanco emitió un decreto prohibiendo todos los conventos y monasterios de Venezuela, alegando que "una República de finales del siglo XIX con ideales tan liberales era inconcebible que existieran estos conventos donde la gente se encierre para toda la vida". Así que el convento Santa Clara fue cerrado, las monjas desalojadas y el edificio demolido para dar paso al actual edificio del Capitolio, sede del Congreso.
Como las monjas se resistieron por todos los medios a los razonamientos y al poder oficial. El gobierno optó por demostrar la firmeza de su decisión. Con un despliegue policial que llamó la atención de toda la ciudadanía, fueron descerrajadas las puertas del claustro y las religiosas expulsadas prácticamente a empujones sin permitírseles llevar sus pertenencias
A pesar de que hace más de un siglo que desapareció el Convento, el sitio quedó bautizado definitivamente como Esquina de las Monjas, este nombre parece algo inadecuado para una esquina donde se encuentra el edificio del Capitolio Nacional, la Casa Municipal, la plaza Bolívar y el edificio La Francia, donde se encuentran numerosos joyeros.
El edificio La Francia fue decomisado en 1958 a Fortunato Herrera, testaferro de Marcos Pérez Jiménez, y dado en custodia a la Universidad de Oriente en 1961, con excepción de 7 locales que se reservó la PGR (Procuraduría General de la República), ocupado por decenas de joyerías, pertenece al Estado Venezolano y le fue entregado en custodia a la Universidad de Oriente (UDO) en el acta del 26-12-1961, tres años después de la caída de Marcos Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1958.
En el edificio no hay ni rastro de lo que se anunció después de la toma forzosa en febrero de 2010, por orden del presidente Hugo Chávez. Para ese momento, Paola Posani, directora de Desarrollo Estratégico Urbano de la Alcaldía de Libertador, dijo que La Francia se convertiría en un centro de esparcimiento para los caraqueños, y añadió que en el lugar funcionaría un café, librerías, restaurantes, ventas de artesanía y una escuela de orfebrería. La primera etapa del proyecto iba a ser entregada el 5 de julio de 2010. Nada se ha concretado.
Los vendedores de oro siguen usando las afueras del edificio como sede de operaciones, ante la actitud impasible de las autoridades, que escuchan sin inmutarse el llamado recurrente de: "Oro, oro, oro". Esa fue una de las primeras cosas que se dijo que serían erradicadas con la expropiación.
María Padrón (nombre ficticio) dijo, que pese a tener dos títulos de Técnico Superior Universitario, no consigue trabajo en su área y ahora por la medida gubernamental quedó sin su sustento y con dos hijos que mantener.” Ahora trabajo en una zapatería cercana al metro del Capitolio”.
"En un tiempo trabajamos para La Francia, pero desde hace más de ocho años ellos colocaron seguridad interna para no permitir la entrada de los tarjeteros. Pero la compra de oro no se acaba con salida de La Francia", aseguró Carlos Valero, quien lleva 10 años haciendo esa labor.
Juan Crisóstomo, nombre anónimo que él mismo se colocó por temor a represalias, informó que la compra de oro y divisas extranjeras no las hacen para los comerciantes del edificio La Francia. "Le aclaramos al alcalde que somos trabajadores que no hacemos negocios en La Francia, sino en locales cercanos", resaltó
"No somos delincuentes, afirma Padrón. Tampoco estafamos a visitantes y turistas", indicó Juan Crisóstomo.
"Le aclaramos al alcalde que somos trabajadores que no hacemos negocios en La Francia, sino en locales cercanos", resaltó Crisóstomo. .
El plan de refacción de La Francia fue más modesto en 2011 y sólo se anunció la recuperación de la fachada para la celebración del Bicentenario.
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