sábado, 23 de julio de 2011

Renueva el deseo sexual
Nina de 24 años de edad, trabaja en una biblioteca desde hace algunos meses, como es de costumbre hizo su recorrido por los pasillos para verificar que todo esté en orden, en uno de ellos, notó la presencia de un lindo chico y sin pensarlo dos veces se le acercó para consultarle si desea ayuda en algo.
Francisco de ojos claros de 27 años de edad, muy simpático y amable, cruzó palabras con Nina referente al libro que leía en ese momento. Nina entusiasmada por el feed back que surgió, decidió recomendarle unos cuantos libros, para así poder continuar conversando con Francisco, charlaron por unos minutos más, pero Nina debía continuar con su labor.
Al finalizar el horario de trabajo de Nina, Francisco le invitó a comer un helado,  allí mantuvieron una conversación muy amena, la cual llevó a que continuaran viéndose. Nina meses atrás había tenido una mala experiencia con su ex novio, tal vez no se debió a él sino a ella, lo cual la hacía sentir muy mal, ya que tenía pérdida del deseo sexual.
 Al ver que continuaban las salidas cariñosas con Francisco, decidió visitar a su ginecóloga la cual le podría dar soluciones a su problema, Carmen Matellini, ginecobstetra de la Clínica Sisalud, le expresó que “el deseo no es algo estático, por lo tanto va cambiando con el tiempo, hoy en día existen muchos motivos  por los que se pierde el deseo sexual, puede deberse a un problema físico o psicológico, o una combinación de los dos”.
Nina preocupada por su situación decide investigar más en páginas web, lo que la lleva a consultar las causas que le generó la ausencia de placer en el acto sexual. Al darse cuenta que es producido por el estrés y la depresión, bajó un poco su preocupación, ya que sabría que se le pasaría al eliminar el estrés que la invadía en ese momento, decidió continuar sus salidas con Francisco y darle paso a lo que sentía por él.
Nuevamente se encontraron en la biblioteca, platicaron tan a gusto que decidieron salir al Nina terminar de trabajar. Una cena romántica que tenía en mente Francisco culminó en fresas con chocolate, se dirigieron a casa, lo que tomó por sorpresa a Nina, pero decidió que era el momento de dejar atrás el temor de volver a perder el deseo sexual.
En casa, Nina y Francisco tuvieron relaciones sexuales, como cualquier pareja,  estuvo lleno de placer y goce, ya que Nina pudo disfrutar el momento y dejar atrás la mala experiencia que la acompañó por unos meses, de igual manera sin dejar de protegerse usando el preservativo. Es algo que siempre ha estado presente en las relaciones pasadas de Francisco.
Mejor prevenir que lamentar, ¡Protégete!.

LAYLETH MONTESINOS


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