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UN SUEÑO CON NOMBRE DE ORO

Venezuela es un país con  talento de sobra y lleno de oportunidades para todos, son muchas las instituciones que ayudan a personas con discapacidad en los diferentes ámbitos tal es el caso de la Sociedad Amigo de los Ciegos (SAC) que  Proporciona atención integral al ciego y al deficiente visual en Venezuela, para facilitar su incorporación a una vida en comunidad, útil y productiva.
Ubicada en Las Acacias, Caracas.

Así como esta, existen otras tantas instituciones que permiten la incorporación de las personas con discapacidad visual a la sociedad, por ejemplo: Asociación Zuliana de Ciegos, Órgano de la Sociedad Venezolana de Ciegos Trabajadores, ORVES (Organización Venezolana de Sordociegos), Socieven  (Sordociegos de Venezuela), entre otras tantas en el territorio nacional.

Sin embargo se debe tener claro que  tener una discapacidad, cualquiera que sea el tipo no es un impedimento para soñar y realizar esos sueños en cualquier ámbito que se lo proponga.

Esto lo tiene muy claro nuestra venezolana Naomi Soazo, una joven venezolana de 21 años de edad, quien desde las 5 de la mañana  sale al Parque Naciones Unidas junto con su entrenador y padre el señor Humberto Soazo, durante dos horas y media para dar lo mejor de sí para mejorar cada día en judo, disciplina deportiva que comenzó a practicar  de manera formal en el año 2005  a los 14 años de edad, en la Escuela de Talento Deportivo Liceo Caracas.

Desde los doce años la miopía y el astigmatismo de su vista se agudizó y logra distinguir solo lo que está a menos de un metro de distancia. Según los médicos especializados de los paralímpicos ella forma parte de la tercera categoría (B3), que son personas que tienen deficiencia visual leve. Las otras dos categorías (B1 y B2), están determinadas de la siguiente manera: la primera en que no pueden ver, la segunda son personas con muy poca capacidad visual o algunos pueden ver por un ojo y el otro no.

Sin embargo esto no impidió que Soazo siguiera adelante hasta alcanzar sus metas. Conseguir la medalla de oro en los juegos Paralímpicos Beijín 2008.

Cuando  Soazo se paró en el tatami (colchoneta donde se realiza el judo), su rostro estaba lleno de seguridad y fe en sí misma.

“Como este deporte es un deporte de contacto uno puede sentir cómo puede reaccionar la persona, si está tensa o no está, si se dirige o se desplaza para un lado y ese tipo de detalles son los que normalmente a nosotros nos ayuda a competir sin lentes”. Afirmó Naomi Suazo.

El primer combate fue bastante largo y lo realizó frente a una China, con el estadio lleno de personas en su contra, porque la representante de ese país era la favorita, pero esos gritos no lograron ponerla tensa, al contrario le dieron más fuerza y la venezolana salió airosa.

A pesar del rostro de dolor por la inflamación de sus rodillas y su molestia contra el árbitro y la judoca por no marcar las proyecciones, siguió adelante y se dispuso enfrentara a  la nueva competidora, esta vez la  española Marta Arce, la campeona mundial. Para poder obtener así alguna medalla.

No pasó más de tres segundos para que la venezolana lograra derribar a su oponente en la división de 63 kilogramos (kg) y escribir una página más en la historia del deporte venezolano. 

Subió al podio a recibir su merecida y esperada medalla de oro, junto a los gritos en apoyo que recibió luego de lo ocurrido con el juez.

Actualmente se prepara para los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, pase que  obtuvo tras obtener resultados positivos y muchos combates.

Carolina Ojeda

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